Exposición de MARGARITA STOLBIZER en oportunidad de la presentación de la fórmula provincial del FRENTE COALICIÓN CÍVICA en el “Centro Cultural Islas Malvinas” de la ciudad de La Plata el lunes 17 de septiembre de 2007.
Presentación:
Usted va a ser Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, una provincia con distintas realidades, con un Gran Buenos Aires con enorme densidad de población, con el campo y las ciudades turísticas. Sin embargo, hay temas que tienen preocupados a los habitantes de toda la provincia, sean de Mar del Plata o Bahía Blanca, de Morón o de Chacabuco, y son: la seguridad, el trabajo y la posibilidad de generar un modelo de desarrollo productivo, y la educación. ¿Cómo va a encarar estos problemas? Es decir, ¿cómo va a ser su gestión?
Margarita Stolbizer:
Voy a encarar los problemas de la provincia y a defender los derechos de los bonaerenses a través de una buena gestión. Hace muchos años que me vengo preparando para esto. Conozco muy bien toda la provincia, he recorrido toda su inmensa geografía y en el conurbano he nacido y allí vivo, en ese mismo lugar. No la conozco a través de los discursos de los asesores de campaña, ni la he recorrido en aviones o helicópteros oficiales. Conozco el campo, los pueblos, las grandes ciudades, sus riquezas y sus deficiencias, conozco las escuelas, los hospitales y los trenes, y me angustio como cualquier madre cuando mis hijos andan por la calle. Pero me he preparado desde hace muchos años para cambiar esta realidad. Con este Frente de la Coalición Cívica, que exhibe su fortaleza en la unidad lograda en todas las listas de todas las secciones electorales, tenemos equipos técnicos y con capacidad de gestión.
Voy a llevar a cabo una gestión abierta, descentralizada, con mecanismos de participación social, con los municipios como los grandes actores y motores del desarrollo y una relación madura y de respeto a las autonomías y competencias, porque Elisa Carrió será la Presidenta de la Nación y Ruben Giustiniani el Vicepresidente, y con ellos y nuestros legisladores vamos a recuperar el país federal que termine con el tratamiento discriminatorio que hoy sufren algunas provincias como la nuestra, para asegurar igualdad de oportunidades en todo el territorio nacional.
Para esto vamos a promover un Programa de desarrollo económico, productivo, social y humano, basado en una planificación democrática y regional de la provincia, partir de 4 pilares fundamentales: el rol de un estado presente y activo, haciéndose cargo de sus funciones indelegables; la gestión privada como motor del crecimiento, las organizaciones sociales; y el área del conocimiento, del saber, las universidades, la ciencia y la tecnología puestas al servicio de ese modelo de desarrollo.
Tenemos una Provincia rica, con recursos naturales y humanos, y vamos a recuperar los económicos que la Nación nos debe. Nuestro programa de gobierno para la provincia se basa en un fuerte impulso al campo, favoreciendo la exportación a través de la inserción internacional de nuestras riquezas. Pero también vamos a terminar con la antinomia entre el campo y la industria, porque cada pueblo de la provincia, también necesita una industria que agregue valor a nuestros recursos y genere empleo genuino. Y para esto, vamos a poner en marcha una política fiscal provincial y una política crediticia, aprovechando nuestro brazo financiero, el Banco de la Provincia que luego de su vaciamiento y desnaturalización en estos 20 años, va a volver a pertenecerle a los bonaerenses.
Los ejes de la gestión serán: 1. Realizar todas las obras de infraestructura necesaria para producir: energía, redes viales, transportes, servicios, agua potable. Es imposible pensar en inversiones sin que la provincia asegure minimamente esas condiciones. La crisis energética nacional se agrava en nuestra provincia que no solo tiene problemas de generación de energía, sino especialmente de transporte, porque tiene sus líneas de alta tensión colapsadas. Y por eso vamos a comprometernos a mejorar las condiciones necesarias para asegurar nuestra capacidad productiva. 2. Sostener una alta disciplina fiscal, sin renunciar a lo que nos corresponde y a los deberes del Estado frente a los derechos ciudadanos.
Nuestro programa de Desarrollo productivo y Trabajo Genuino debe poner el desarrollo local al límite de sus potencialidades. Eso significa, el gobierno provincial, asumiendo el rol del Estado y organizando el trabajo y la producción a través de los municipios como brazo institucional, el banco provincia será el brazo financiero, las cámaras empresarias el motor capitalista, los trabajadores, las universidades aportando conocimiento y el sistema educativo como la base de instrucción y la herramienta de igualación.
Veo la provincia con enclaves de desarrollo productivo como Barcelona, Valencia o los Países Vascos. Vamos a promover el desarrollo de las regiones, exaltando sus características básicas, sus ventajas comparativas, con más tecnología y apoyo financiero. Porque las regiones explican el boom económico de España, porque se pensó estratégicamente en este desarrollo regional para generar riqueza de manera competitiva e inclusiva.
Vamos a integrar y cohesionar esta provincia, en lo económico, en lo social, en lo cultural y en lo territorial, porque el crecimiento del interior bonaerense servirá para resolver el colapso que sufre el conurbano sobre poblado.
También es cierto que no se puede avanzar por ese solo camino, sin llevar adelante también una verdadera Revolución Educativa. Pensando a la educación como herramienta para el progreso social Y para eso, lo primero será aumentar el presupuesto educativo, llevándolo del 3.5% actual al 6% del PBI, a lo que agregaremos la implementación de un sistema de evaluación y control del gasto, con partidas de destino inmodificable, para atender las cuestiones más urgentes, en cuanto a: 1. jerarquización de los docentes a través de la atención de su formación e información y de la postergación indigna que sufren sus salarios. 2. la puesta en marcha de un Programa de mantenimiento integral y permanente de la infraestructura escolar, incluyendo las bibliotecas. 3. Vamos a llevar adelante todos los cambios necesarios ante el fracaso de la reforma, atendiendo de manera prioritaria a la calidad de la educación, especialmente contemplando sus contenidos y objetivos. No podemos seguir con una escuela que no resuelve la altísima tasa de deserción escolar y no resuelve el problema de más de medio millón de adolescentes que hoy no van a la escuela.
Esto irá de la mano de los Programas de ingreso ciudadano, y de inclusión educativa y sanitaria, para sacarlos de la perversidad mortal en la que han quedado atrapados, que son –entre otras- el Paco y la bolsa de pegamento.
A través de la Revolución Educativa, la revolución de los guardapolvos blancos como símbolo de la igualdad, cuyo objetivo central es llevar a Cero la deserción escolar y garantizar, por ejemplo, un acceso universal al uso de la computadora y el Internet. Vamos a asegurar una marca de ciudadanía en la provincia: que todos los chicos lleguen a estudiar a la universidad, será nuestra marca de ciudadanía, que todos puedan tener una asistencia sanitaria adecuada, una vivienda digna con todos los servicios de cloacas y agua potable, y un medio ambiente sano, también serán marcas de ciudadanía. Porque en la provincia, los principales problemas de salud se derivan de la pobreza y la principal causa de muerte, que son las enfermedades cardiovasculares, se deben a una mala calidad de vida. Vamos a poner en marcha un Programa de promoción de vida saludable para todos; y ante la falta de atención e insumos, vamos a cumplir con la consigna No más colas en los hospitales.
Y también debe ser una marca de ciudadanía vivir en una provincia segura. Estoy preparada para llevar adelante un Plan integral en materia de Seguridad pública, que incluye el manejo y control de la policía y la cooperación para que tengamos una justicia eficiente que asegure los derechos ciudadanos. Ya hemos dicho, que si la justicia es lenta, es injusticia. Y nos vamos a ocupar de manera urgente de revertir los mayores conflictos que hoy tiene la justicia en nuestro territorio: la inaccesibilidad, la lentitud, y la falta de credibilidad. El acento en la justicia recaerá en un mayor presupuesto, la formación de sus miembros y un mejor seguimiento sobre su desempeño. Vamos a poner en marcha la Policía judicial para hacer efectiva la investigación penal a través de un cuerpo especial y capacitado, que articule con la policía científica y con las áreas de la inteligencia criminal. No hacerlo sería dejar el manejo de la justicia al servicio de intereses y dirigentes de la política, como ha sido durante todos estos años.
Como gobernadora seré muy respetuosa de la independencia de la justicia, pero sin que eso implique el abandono de los habitantes de la provincia, a quienes acompañaré personal e institucionalmente en su demanda por más y mejor justicia. Apoyaremos la informatización y la incorporación de las últimas tecnologías al servicio del poder judicial, para terminar con la cultura del expediente y el papeleo burocrático, procurando agilizar su funcionamiento. Vamos a fortalecer el sistema judicial con personal e infraestructura suficiente. Porque frente al individuo que demanda por sus derechos, y también frente al delincuente que se aprovecha, no hay peor cosa que tener un sistema judicial débil que ni protege ni asusta.
Los planes de inclusión e ingreso son los más eficaces como práctica prevencional, donde pondremos el acento. No es suficiente poner parches en las consecuencias de la inseguridad, sin atacar sus causas. Los efectos dañinos del delito suelen ser irreparables y por lo tanto, el esfuerzo principal estará orientado a la prevención, o sea, a evitar que el delito ocurra. Para lo cual vamos a coordinar acciones con los municipios y con la sociedad, para disminuir las condiciones que favorecen el accionar delictivo: más iluminación, más frecuencias en los recorridos de los transportes, más funcionarios en situación de patrullaje y alerta, evitan en gran medida que una persona pueda ser víctima de un delito.
Vamos a trabajar con personal capacitado técnica y moralmente, mediante auditorias internas y externas que impidan la corrupción, la impunidad y el mantenimiento de redes mafiosas con la complicidad de miembros de las fuerzas de seguridad. Vamos a hacer más eficiente la labor policial y judicial en la tarea penal para evitar el incentivo al delincuente que le hace pensar que nunca será apresado, o que el hecho no será esclarecido, o que nunca se le aplicará una condena, o que nunca tendrá que cumplirla. Por pequeñas que sean, las condenas deben ser de cumplimiento efectivo, para que la sociedad tenga claro que quien las hace las paga, pero sin caer en el abuso de la privación de la libertad cuando no sea estrictamente necesario. Y que el estado asegura también un tratamiento de castigo seguro a quienes exhiben hoy más altos niveles de impunidad, los delincuentes de guante blanco o de lapicera negra. Porque la restitución de las normas, el apego al cumplimiento de la ley, la sanción al que la viola y el funcionamiento institucional, también son indispensables para lograr un nivel de desarrollo humano como el que queremos alcanzar.
También vamos a llevar adelante una profunda reforma al sistema carcelario. Hoy solo el 3% de los hechos llega a tener una condena. Los condenados salen por reducción de pena y los procesados sin condena (el 87% de los detenidos) espera en cárceles y comisarías. Nadie puede pensar que este sistema puede servir para la resocialización, sino por el contrario, los prepara para la reincidencia, y con ello se vuelve a arrojar más peligro para la sociedad.
Tenemos programas para todas las áreas del gobierno provincial.
Tenemos propuestas para los primeros 100 días de gobierno.
Tenemos equipos y funcionarios preparados y comprometidos con la realidad social.
Estamos frente a una demanda y a una necesidad de cambio.
Tenemos una gran oportunidad.
Es posible que los vecinos de la provincia de Buenos Aires puedan vivir mejor.
Ya estamos también para una provincia mejor.
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