Revolucionario en el Parque y fundador de la Unión Cívica, más adelante Radical. Acompañó a su tío el Dr. Leandro Alem y lo sucedió a su muerte como Presidente de la UCR. Abstencionista e intransigente hasta lograr la sanción del voto obligatorio y secreto en 1912. Fue Presidente de los argentinos entre 1916 y 1922, y reelegido en 1928 hasta el golpe de 1930. Primera página negra en la historia del país que diera origen a la denominada “Década Infame”.
Defensor de la soberanía y del patrimonio nacional, convocó al Gral. Mosconi para la creación de YPF, logrado durante la presidencia de su continuador Marcelo Torcuato de Alvear. Respaldó la Reforma Universitaria de 1918, que fuera ejemplo para toda América de la defensa de la educación pública y la autonomía universitaria. Intransigente en su política exterior, en el respeto a los pueblos del mundo. Sancionó leyes que protegieron a los trabajadores de los abusos patronales.
Cuantas de nuestras autoridades nacionales deberían mirarse al espejo de Yrigoyen para encontrar el rumbo perdido y gobernar para su pueblo, defendiéndolo de los intereses de adentro y de afuera, y lograr una mejor calidad de vida y un mayor bienestar.
El Ateneo adhiere a los homenajes que se suceden a lo largo y a lo ancho del país, y en nuestra ciudad al que se realizará en las esquinas de las calles Rivadavia e Hipólito Yrigoyen decretado por el Honorable Concejo Deliberante.
FUENTE www.cazadordenoticias.com.ar
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